jueves, 13 de noviembre de 2008

Tendinitis

Por todos es sabido que la práctica de ejercicio físico es buena para el organismo, además de ayudarnos a mejorar nuestro físico es un aliado perfecto de nuestra salud, aunque en ocasiones si no lo realizamos correctamente podemos sufrir algunos contratiempos como la temida tendinitis.La sobrecarga, la adopción de malas posturas y la repetición sistemática de un movimiento pueden desencadenar un dolor en los tendones que nos resulta molesto y nos impide realizar nuestras rutinas de entrenamiento. Es importante que las tendinitis se solucionen, y es que si esto no es así podemos sufrirlas de forma crónica. Aunque es fundamental la prevención.Los tendones son los encargados de mantener unidos los músculos al hueso. Están formados principalmente por colágeno que da resistencia y elastina que es la que los dota de la elasticidad para realizar el movimiento. Con el paso de los años los tendones se hacen más rígidos y débiles, con lo que el riesgo de sufrir tendinitis es mayor. A esto tenemos que sumarle que apenas tienen vasos capilares, lo que empeora su recuperación.Normalmente las tendinitis se producen por una sobrecarga que supera los límites de resistencia del tendón. Y que se lleva a cabo por levantar demasiado peso con los músculos relajados y los tendones en tensión, o por la repetición sistemática de un movimiento que acaba minando la resistencia de los tendones y dañándolos.Pero estas lesiones se pueden prevenir mediante una serie de pautas que tenemos que tener muy en cuenta. Es importante antes de realizar ejercicio calentar concienzudamente la parte sobre la que vamos a trabajar. De esta manera propiciaremos el riego sanguíneo aumentando la temperatura y haciendo que los tendones estén más elásticos y sean capaces de aguantar mejor la intensidad de la fuerza sin lesionarse.Al calentamiento hay que sumarle una correcta ejecución de los ejercicios, pues debemos concentrarnos en levantar el peso mediante los músculos y nunca con los tendones en tensión, ya que esta es la principal forma de sufrir tendinitis. Si hemos desarrollado ya una tendinitis es importante que la tratemos acudiendo al especialista y guardando reposo de la zona afectada, ya que el uso puede hacer que el dolor de tendones se vuelva crónico.La aplicación de calor y frío para aliviar las molestias es fundamental. Es recomendable utilizar calor antes de comenzar la actividad y frío al terminarla, ya que de esta manera conseguiremos disminuir cualquier inflamación que se haya podido llevar a cabo.
Zonas habitualmente afectadas por la tendinitis:
1. Hombro, supraespinoso y tendón largo del biceps.
2. Codo.
3. Manos.
4. Rodillas.
5. Tendón de aquiles.
6. Pies.

Tendinitis II
La tendinitis es una de las patologías más corrientes del deportista ocasional o del de competición. En los dos casos hay un origen común: sobreentrenamiento. El entrenamiento o la actividad física deben estar equilibrados en cuanto a esfuerzo, continuidad, graduación y adaptación y si se rompe este equilibrio corremos el riesgo de desencadenar una lesión de tipo inflamatorio como ésta.Normalmente nos suelen venir a la cabeza estas precauciones después de empezar a notar molestias. Es frecuente después de una carrera de fondo o de una marcha larga de senderismo (aunque en éste último ejemplo suele deberse a otra patología llamada “síndrome compartimental”, de la que hablaré otro día). Las dos cuestiones que más nos pueden interesar son: ¿Cómo sabemos que la estamos padeciendo? y ¿Qué podemos hacer para solucionarlo?.La primera pregunta es fácil: el músculo nos duele al realizar la actividad y al estirarlo (incluso si es muy severa se produce un signo llamado crepitación en el que se puede palpar sobre el músculo una vibración similar al pisar sobre nieve). En cuanto a qué podemos hacer, aquí van cinco ideas sencillas.Hay que evitar el mecanismo que genera el dolor. Esto no significa, ni mucho menos, reposo absoluto, sino que debemos comprender qué gesto nos provoca el dolor y evitar ése en concreto.Hay que cuidar especialmente la hidratación. Los tendones son estructuras especialmente mal vascularizadas, cuando hay problemas de hidratación, en seguida lo sufren.En el periodo de mayor dolor, está contraindicado completamente el alcohol. La ingesta de alcohol inhibe la hormona antidiurética (dos negaciones = una afirmación), lo que provoca una micción continua y una deshidratación que perjudica lo anteriormente comentado.El frío va a ser uno de nuestros dos aliados. Facilita una vasoconstricción inicial y una vasodilatación al retirarlo, lo que provoca una “gimnasia vascular” (volvemos a la segunda idea: facilita la circulación). Además es un analgésico natural en patologías agudas.El calor es nuestro segundo aliado. Cuando pase el periodo de más dolor o cuando tengamos que volver a la actividad, nos va a ayudar a tonificar el músculo inicialmente. También funciona de analgésico en los momentos de recaída (normalmente por las noches después del esfuerzo diario).

Terapeuta de masaje en Mallorca.

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miércoles, 29 de octubre de 2008

Contracturas en el Trapecio y Romboides.




CONTRACTURAS :

Qué son:

.Se trata de la contracción involuntaria de un músculo.

Sus carácterísticas son:

Se producen de forma espontánea e inconsciente.
La contracción es permanente. El músculo no se relaja y queda contraido.
A diferencia de la contracción voluntaria del músculo, es dolorosa. En general no se trata de una lesión grave, pero es francamente molesta, y cuando se produce impide entrenar durante varios días.

Síntomas.

Además del dolor persistente en el músculo, al tacto se le nota endurecido y tenso. El dolor no es agudo, pero es constante. A veces al cambiar de posición se calma ligeramente, pero nunca desaparece del todo. Según el músculo concreto donde se produzca, puede haber dificultades para moverse con naturalidad.

Qué las causa.

Por regla general, sobreesfuerzo del músculo o agotamiento por un ejercicio intenso sin suficiente tiempo de recuperación (por ejemplo, entrenar varias horas, intensamente y a diario: los músculos no tienen tiempo de recuperarse del esfuerzo, y cualquier sobrecarga provoca la contractura).El lugar donde se sufren más frecuentemente es en los músculos de la espalda. Es raro (aunque no imposible) se dén en otros lugares.

Qué se debe hacer cuando ocurre:

Primeros auxílios.Son muy simples. El objetivo principal es relajar el músculo:
Aplicar calor en el músculo afectado. Si no se dispone de una fuente de calor, otra persona (o uno mismo, si es capaz de alcanzar el músculo afectado) puede aplicar calor frotandose energicamente las manos y, a continuación, apretando ligeramente las palmas sobre el músculo.
Hacer estiramientos suaves, sin forzar ni rebotar.
Masajear la región muscular lesionada. Puede hacerse "en seco" con cuidado, pero lo ideal es tener en el botiquín algo de aceite para masajes, o incluso una pomada calmante (es una ayuda extra).
La prevención: Cómo evitar que nos ocurra.
No sobreesforzarse: respetar el periodo de descanso necesario entre dos sesiones de entrenamiento.
Evitar los incrementos bruscos de intensidad en ejercicios que requieran fuerza muscular. Nada de tonterías si se levantan pesas.
Calentar adecuadamente antes de entrenar.
Si se producen contracturas crónicas, es señal de que tras sufrir una, no se ha dejado un periodo de rehabilitación suficiente. En principio no se debería levantar peso en varios días, después de sufrir una contractura.
Es muy conveniente, en especial si se producen en la espalda, acudir a la consulta de un masajista para unas cuantas sesiones. Posteriormente, seguir recibiendo (o dandose uno mismo) masajes con regularidad. Con esto se evitan las recaidas

Para una buena evolución de la contractura es conveniente que se realice una tabla de ejercicios que detallo a continuación:
Objetivos: Estos ejercicios son específicos para fortalecer la musculatura de la columna cervical y cuello, así como ganar en movilidad articular y elasticidad muscular.

¿Quién debe hacerlos: Es conveniente para aquellas personas que padecen frecuentemente dolores de cuello, sufren de stress y dolores de cabeza frecuentes, como consecuencia de las contracturas musculares que se forman en dichas zonas. También son útiles como medida preventiva para evitar molestias posteriores, en sujetos sedentarios.

¿Cuándo hacerlos?: Preferiblemente a primera hora de la mañana, como medida preventiva ante los esfuerzos que se realizarán durante el día, pues con su realización conseguimos poner en marcha el mecanismo de calentamiento del sistema músculo-esquelético.

¿Cuántas veces tengo que repetirlos?: Realizarlos de 8 a 10 veces cada uno de los ejercicios, teniendo precaución de desarrollarlos lentamente y sin que produzca dolor ni mareos.

¿Existe alguna contraindicación para no poder hacerlos?: Si existen algunas; por ejemplo, en presencia de hernia discal cervical diagnosticada, mareos frecuentes o sensaciones de inestabilidad.

¿Debo hacerlos sin consultar al médico especialista?: Aconsejo que antes de realizar esta tabla de ejercicios consulte con su médico para la aprobación de los mismos, pues en algunas ocasiones, en presencia de lesiones articulares, no son aconsejables.


EJERCICIOS

FLEXIÓN - EXTENSIÓN DE CUELLO: elevar la barbilla y descenderla lentamente, fijando la mirada durante todo el recorrido en un punto fijo, situado frente a nosotros.


ROTACIÓN DEL CUELLO: desplazar la barbilla hacia los lados, alternando ambos, fijando la mirada durante todo el recorrido en un punto fijo, situado frente a nosotros.


FLEXIÓN LATERAL DEL CUELLO: acercar la oreja al hombro del lado correspondiente, fijando la mirada durante todo el recorrido en un punto fijo, situado frente a nosotros.


EXTENSIÓN DEL CUELLO: extender hacia atrás el cuello, elevando la barbilla, de forma que la cabeza toque con una pared (por ejemplo), aguantando con una tensión suave de 3 a 4 segundos.


FLEXIÓN DEL CUELLO: flexionar hacia delante el cuello, bajando la barbilla, de forma que la acerquemos al pecho dentro de nuestras posibilidades (por ejemplo), aguantando con una tensión suave de 3 a 4 segundos.


ELEVAR Y DESCENDER LOS DOS HOMBROS: realizarlo con lentitud y acompañar el movimiento con inspiración (tomar el aire por la nariz) al elevarlos, y espiración (expulsar el aire por la boca) al descenderlos.


EJERCICIOS CONTRA RESISTENCIA: colocar la palma de la mano sobre la frente, realizando fuerza con la cabeza hacia la mano y viceversa, de forma que no exista desplazamiento. Mantener dicho esfuerzo 3 o 4 segundos. Ídem con la mano en la nuca.


EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO: colocar la mano encima de la cabeza, intentando llegar lo más lejos posible al lado contrario; coger la cabeza y llevarla hacia el hombro correspondiente a la mano que realiza la fuerza; aguantar el estiramiento de 3 a 4 segundos (trabajar los dos lados).

Tambien es conveniente acudir a un especialista cada 15 o 30 dias para recibir un masaje descontracturante, eso evita que los musculos se endurezcan produciendo pinzamientos dolorosos, al igual que evita que el musculo endurecido se acorte y tire de las vertebras descolocandolas y sacandolas fuera de lugar.

Ejercicios en imagenes:





Dorsal e intercostales 2 veces 5 segundos cada una

De pie o sentados, con las piernas ligeramente separadas, estiramos alternativamente los brazos intentando alargar una mano mas que la otra.




Trapecio 20 segundos

De pie o sentados, con las manos entrelazadas por detrás de la cabeza por encima de la nuca. Tire de la cabeza para llevarla hacia abajo, sin mover el tronco, hasta que la barbilla toque el pecho.



Deltoides y trapecio 15 segundos

De pie o sentados, cruce una muñeca sobra la otra entrelazando las manos. estire y extienda los brazos hasta que las manos queden por encima de la cabeza y hacia atrás.




Deltoides 15 segundos.

Entrelazamos las manos, con las palmas de las manos hacia delante, estiramos los brazos hacia delante.



Trapecio 5 segundos.

De pie o sentados, coloque una mano sobre la frente y con suavidad lleve la cabeza un poco hacia atrás. tire con cuidado de la cabeza hacia atrás todo lo que pueda, sin mover el tronco.



Lumbares y Paravertebrales 5 segundos.
Elevar los brazos y las manos al máximo y ponerse de puntillas.